Los derechos humanos no tienen la validez universal que corresponde a su finalidad.
Los derechos humanos sufren los enfrentamientos de la violencia física, económica, racial, religiosa, sexual y psicológica o moral, entendiendo a ésta como una metodología de las diferentes formas de discriminación.
Y ahí están las guerras, la pobreza y la exclusión social, el racismo, la intolerancia religiosa, la desigualdad de género, la censura, la difamación y la coerción, como expresiones concretas de los atropellos cotidianos a los derechos humanos en todo el mundo.
Ante estos fenómenos, podría decirse que no existe un consenso universal en torno a estos derechos, a pesar de su aprobación en el seno de la ONU, o, al menos, que existen fuertes resistencias ideológicas y culturales a su implementación, así como intereses particulares que se oponen a ellos.
Sin embargo, es innegable que los derechos humanos, consagrados en documentos internacionales a partir de la segunda mitad del siglo XX, han jugado un papel importante en la humanización de las sociedades, contribuyendo al progreso del ser humano.
Y será así porque los derechos humanos traducen, aunque de manera imperfecta, una profunda aspiración del ser humano a la superación del dolor y el sufrimiento, mediante la ampliación de la libertad y la justicia social.
Esta aspiración, sintetizada en el ideal y práctica de la no violencia, tiene raíces en muchas culturas y no sólo en la occidental, en la que históricamente se forjaron los derechos humanos.
Además, comprender la interdependencia entre los derechos civiles y políticos, por un lado, y los derechos económicos, sociales y culturales, por el otro, permite superar las dialécticas ideológicas que plantean objeciones a unos y otros, ayudando a definir las obligaciones de las autoridades públicas en este ámbito.
Por tanto, trabajar por la universalización de los derechos humanos implica profundizar en estos dos temas, rescatando los aportes de las diferentes culturas en este sentido y adecuando el rol de las instituciones públicas en su protección y promoción.
Esta es la tarea que pretende emprender este simposio, que insta a la participación de todos aquellos que están comprometidos con el presente y el futuro de los derechos humanos.
Mas información sobre la presentación de ponencias la encontrará en: https://www.cmehumanistas.org/es/convocatoria-presentar-ponencias