En este X Simposio tendremos la interesante ponencia de Guillermo Sullings, autor del libro Encrucijada y futuro del ser humano, los pasos hacia la Nación Humana Universal quien, desde su área de especialización, la economía política humanista presentará una alternativa de economía humanista planetaria.
Nos dice al respecto que, ante un problema global, la solución debe ser global o no será. Si pensamos que, en este momento de la historia, la aceleración de la crisis planetaria puede generar un vacío del que surja la necesidad de una civilización planetaria humanista, pues entonces, desde el punto de vista económico, debiéramos pensar en términos de una Economía Planetaria Humanista.
Pero un sistema económico no se define solamente por sus métodos productivos, sino fundamentalmente por la organización social que lo sustenta, en base a un sistema de valores que motivan y ordenan a la población. Hoy vemos como poco a poco el Dios Dinero fue ocupando el centro de la escena y se convirtió en el valor central de las sociedades. La mecánica capitalista de acumulación de la riqueza posicionó a una nueva “nobleza” en el poder, y las democracias se fueron transformando en verdaderas plutocracias.
¿Cuál será la crisis terminal de este sistema que acelerará el despertar de las poblaciones? ¿Será un conflicto nuclear, una crisis financiera sin precedentes, un caos social inmanejable, o un desastre ecológico mayúsculo? ¿tal vez todo junto?
Nos encontramos en una encrucijada, no se puede seguir creciendo a expensas de la depredación planetaria, pero por otra parte hay vastos sectores de la población mundial que necesitan desarrollarse, y la única solución posible (salvo que aceptemos el exterminio de media humanidad), es la de redistribuir los recursos a nivel global. Solo se podrá salir de esta encrucijada mediante un verdadero salto de la humanidad hacia un cambio cultural que ponga al ser humano en contacto con sus más elevados valores y sus profundas aspiraciones.
El Instituto Humanizar presentará una producción colectiva donde expondrá la propuesta de construcción de una sociedad humanista como un nuevo horizonte para una democracia real con vigencia plena de los derechos humanos. En un mundo cada vez más desigual, donde el acceso a los derechos fundamentales está condicionado por el poder económico, se hace imperativo repensar nuestras estructuras políticas y sociales. ¿Es posible un modelo de sociedad que realmente garantice el bienestar de todos los seres humanos? En esta presentación estará a cargo de Lía Méndez, Gabriel Bulgach y Jorge Pardés.
En el marco de la crisis de representatividad en las democracias actuales lejos de ser el medio a través del cual el pueblo gobierna, han dejado de responder a las necesidades de la mayoría. Los representantes electos, una vez en el poder, se distancian de aquellos que los eligieron y terminan actuando en función de intereses particulares, ajenos al bienestar común.
Este modelo, que otorga un "cheque en blanco" a los gobernantes durante sus mandatos, perpetúa la desconexión entre las decisiones políticas y las verdaderas demandas sociales. Para revertir esta situación, es necesario implementar mecanismos de participación directa, como consultas populares y referendos vinculantes, que otorguen al pueblo una voz real en las decisiones que afectan su presente y futuro.
El acceso a los derechos fundamentales, como la salud, la educación, la vivienda y el trabajo, está condicionado por un sistema de mercado que privilegia el lucro sobre la vida humana. Esta mercantilización de la vida perpetúa las desigualdades, condenando a amplios sectores de la población a la pobreza y la exclusión social.
La propuesta de una organización social humanizadora, busca revertir esta situación mediante la implementación de políticas públicas que prioricen el bienestar de la población sobre las ganancias económicas. La renta básica universal, la nacionalización de sectores estratégicos y la inversión en salud y educación son algunas de las medidas clave para garantizar que todos los seres humanos puedan disfrutar de una vida digna.
Otro de los grandes desafíos de nuestro tiempo es el control que las grandes corporaciones ejercen sobre los medios de comunicación. Estos medios, dominados por el capital financiero, juegan un rol crucial en la construcción de sentidos. Las narrativas que promueven, legitiman el statu quo y dificultan la organización social necesaria para el cambio.
El camino hacia la Nación Humana Universal requiere la democratización de la comunicación. Esto implica regular el uso de los algoritmos y la inteligencia artificial para ponerlo al servicio del desarrollo humano y no de los intereses de los que detentan el poder, asegurando que todos los pueblos tengan acceso a una información veraz y plural y en la que la libertad de expresión no sea solo una potestad de los medios de comunicación.
El camino hacia la Nación Humana Universal, implica un modelo de sociedad donde el progreso sea para todos, sin exclusiones. En este modelo, los derechos humanos no son meras aspiraciones, sino realidades efectivas que guían el desarrollo social y económico. Solo a través de un modelo de sociedad humanista, que realmente priorice la vida humana por sobre los intereses del mercado, podremos construir un futuro donde todos los seres humanos vivan en condiciones de igualdad y dignidad.
La crisis actual nos ofrece una oportunidad única para reimaginar nuestras estructuras políticas y sociales. Poniéndolas al servicio de los derechos humanos, donde la democracia sea real y el bienestar de todos sea el centro de las políticas públicas. Esta utopía en marcha es una posibilidad concreta que puede transformar el mundo y abrir el camino hacia un futuro más justo y equitativo.
Teremos uma apresentação inovadora neste X Simpósio sobre Cidade Do Futuro, instrumento político formado no início de 2013 na cidade de Rosário, a partir da confluência de dois movimentos sociais autônomos da cidade, o movimento Giros e o Movimento 26 de Junho, movimentos sociais que são referenciados na tradição das experiências pós-2001.
Apresentarão em concreto o método de construção política que tem, segundo sua experiência, um poder de convicção muito maior do que dar uma discussão política em abstrato. Eles nos dizem que, para construir um mundo onde cabem muitos mundos, precisamos convidar e convencer que existe uma maneira diferente de gerenciar educação, cultura, produção, marketing, organização comunitária. Nosso trabalho propõe uma forma de fazer isso.
Contarão a experiência de construção desse chamado "partido do movimento" que é Cidade Do Futuro, cujo objetivo não é apenas representar nas instituições do Estado, mas ser uma expressão materializada da sociedade em movimento.
É um instrumento político onde:- projetos territoriais,- escolas,- cantinas/casas comunais,- espaços culturais,- unidades produtivas, marketing,- mídia, - mandatos populares no Conselho municipal de Rosário e outras localidades da província de Santa Fé, e políticas prefigurativas de escala, como a urbanização de Nuevo Alberdi ou a empresa pública de alimentos coexistem.
Todos esses projetos convivem no mesmo instrumento porque há uma hipótese de construção política por trás disso: esse processo crítico de desafeto que a sociedade tem com a política deve ser suturado de alguma forma. Isso é feito de baixo para cima, aproximando a tomada de decisões de onde essas decisões têm impacto e vinculando os problemas do cotidiano à política. Buscamos captar no presente pedaços daquela cidade e daquela sociedade que queremos para o amanhã.
Todos concordamos que existe um modelo injusto de produção de alimentos, que a educação é importante, que a cultura é fundamental, etc, mas poucos podem dizer o que é um modelo justo ou como seria. É aí que Ciudad Futura nos mostra em menor escala, através de uma prática prefigurativa e concreta, que existe um modelo diferente.
Este trabalho será apresentado por Epifan Mitsuba Estefan Mitsuba Bianco e Alejandro Gelfuso. Estefan Mitsuba é membro do Ciudad Futura. Coordenador Territorial da futura circunscrição do centro da cidade. Coordenador das escolas de formação da Fundação cidades sem medo-Cidade Do Futuro. Alejandro é membro do Ciudad Futura. Fatos-Mídia Cidade Do Futuro. Coordenador Provincial de desenvolvimento da Cidade Do Futuro. Licenciatura em Comunicação Social UNR. Doutor em Ciência Política.
Avremo una presentazione innovativa in questo X Simposio sulla Città futura, uno strumento politico formato all'inizio del 2013 nella città di Rosario, dalla confluenza di due movimenti sociali autonomi della città, il Movimento Giros e il Movimento 26 de Junio, movimenti sociali a cui si fa riferimento nella tradizione delle esperienze post-2001.
Essi presenteranno il metodo di costruzione politica in concreto che ha, secondo la loro esperienza, un potere di convinzione molto maggiore che dare una discussione politica in astratto. Ci dicono che per costruire un mondo in cui molti mondi si adattano, dobbiamo invitare e convincere che esiste un modo diverso di gestire l'istruzione, la cultura, la produzione, il marketing, l'organizzazione della comunità. Il nostro lavoro propone un modo per farlo.
Racconteranno l'esperienza della costruzione di questo cosiddetto ”partito del movimento" che è Città Futura, il cui obiettivo non è solo quello di rappresentare nelle istituzioni statali, ma di essere un'espressione materializzata della società in movimento.
È uno strumento politico in cui coesistono:- progetti territoriali,- scuole,- mense/case comunali,- spazi culturali,- unità produttive, marketing,- media, - mandati popolari nel consiglio comunale di Rosario e in altre località della provincia di Santa Fe, e politiche prefigurative di scala come l'urbanizzazione di Nuevo Alberdi o l'Azienda alimentare pubblica.
Tutti questi progetti coesistono nello stesso strumento perché dietro c'è un'ipotesi di costruzione politica: questo processo critico di disaffezione che la società ha con la politica deve essere in qualche modo suturato. Questo viene fatto dal basso verso l'alto, portando il processo decisionale più vicino a dove queste decisioni hanno impatto e collegando i problemi della vita quotidiana con la politica. Cerchiamo di catturare nei pezzi presenti di quella città e di quella società che vogliamo per domani.
Siamo tutti d'accordo sul fatto che esiste un modello ingiusto di produzione alimentare, che l'istruzione è importante, che la cultura è fondamentale, ecc., ma pochi possono dire cos'è un modello equo o come sarebbe. È qui che Ciudad Futura ci mostra in scala ridotta, attraverso una pratica prefigurativa e concreta, che esiste un modello diverso.
Questo articolo sarà presentato da Epifanía Estefanía Bianco e Alejandro Gelfuso. Estefanía è membro di Ciudad Futura. Coordinatore territoriale della circoscrizione del Futuro centro città. Coordinatore delle Scuole di Formazione della Fondazione Città Senza Paura-Città Futura. Alejandro è membro di Ciudad Futura. Fatti-Media Città futura. Coordinatore provinciale per lo sviluppo di Future City. Laurea in Comunicazione Sociale UNR. Dottorato in Scienze Politiche.
Nous aurons une nouvelle présentation dans ce Symposium X sur Futura City Un instrument politique formé au début de 2013 dans la ville de Rosario, de la confluence de deux mouvements sociaux autonomes de la ville, du mouvement Giros et du mouvement du 26 juin, social Mouvements référencés dans la tradition des expériences post-2001.
Ils présenteront la méthode de construction politique spécifique qui a, selon leur expérience, un pouvoir de conviction beaucoup plus que de donner une discussion politique dans le résumé. Ils nous disent que pour construire un monde où de nombreux mondes, nous devons inviter et convaincre qu'il existe une façon différente de gérer l'éducation, la culture, la production, le marketing, l'organisation communautaire. Notre travail propose un moyen de le faire.
Ils compteront l'expérience de construction de cette «partie de mouvement» ainsi appelée qui est une future ville, dont l'objectif est non seulement de représenter dans les institutions de l'État mais d'être une expression matérialisée de la société en mouvement.
Il s'agit d'un instrument politique où ils coexistent: - projets territoriaux, -escueas, -comadores / maisons communautaires, espaces culturels, province de Santa Fe et des politiques à l'échelle préfigurative telles que l'urbanisation de Nuevo Alberdi ou la société d'alimentation publique.
Tous ces projets vivent dans le même instrument car derrière il y a une hypothèse de construction politique: à ce processus critique de désaffection que la société a avec la politique doit être suturé d'une manière ou d'une autre. Cela se fait de bas en haut, en prenant des décisions où ces décisions ont un impact et liant les problèmes de la vie quotidienne à la politique. Nous cherchons à capturer dans les pièces actuelles de cette ville et cette société que nous voulons demain.
Nous convenons tous qu'il existe un modèle injuste de production alimentaire, que l'éducation est importante, que la culture est fondamentale, etc., mais peu peuvent dire ce qu'est un modèle juste ou ce qui serait. C'est là que Ciudad Futura nous montre à plus petite échelle, grâce à une pratique préfigurative et concrète, qu'il existe un modèle différent.
Cet article sera présenté par Epiphany Estefanía Bianco et Alejandro Gelfuso. Estefanía est membre de la ville de Futura. Coordinateur territorial de la circonscription Centro de Ciudad Futura. Coordinateur des écoles de formation de la Fondation des villes sans crainte de villes. Alejandro est membre de Ciudad Futura. Faits - Moyen de communication Ciudad Futura. Coordinateur du développement provincial de Ciudad Futura. Baccalauréat en communication sociale Unr. Doctorat en science politique.
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A lo largo de la historia, el humanismo ha sido considerado un movimiento cultural que ha colocado al ser humano como preocupación central.
Si bien el ser humano es el elemento central del humanismo, no siempre está claro, cómo y en qué medida esto fundamenta los valores que propone. Es decir, ¿qué fundamento sustenta valores, como por ejemplo: la libertad, la igualdad, el desarrollo del conocimiento o el rechazo a la violencia, que caracterizan al humanismo a lo largo de la historia? ¿En qué se basa la dignidad del hombre renacentista? Sin embargo, el ser humano parece ser un tema que no merece mayores comentarios ni profundización, como si la filosofía, la antropología, la sociología, la psicología y la neurociencia ya hubieran dicho todo lo que se tenía que decir. ¿Es la antigua definición de ser humano zoon logon echon luego traducida en animale rationale exhaustiva para definir al ser humano? ¿Somos animales? ¿Somos máquinas termodinámicas? ¿Qué es o qué debería ser el ser humano para el humanismo? Estas disertaciones filosóficas sin una aparente aplicación, intentan dar respuestas a una pregunta que nos toca muy de cerca: "¿quiénes somos?"
Este informe presenta un breve aporte a este interrogante a través de la visión del Humanismo Universalista propuesta por Mario Rodríguez Cobos.
Informe
Somos humanistas. Y lo somos porque los seres humanos son importantes para nosotros. Nos preocupamos y nos ocupamos de y por el ser humano. En nuestro empeño por el cuidado del ser humano, formulamos una ética, una moral. Definimos valores y en base a ellos interpretamos la realidad y formulamos nuestras hipótesis, hacemos nuestras propuestas y denunciamos lo inhumano y lo antihumano.
Cuando digo que somos humanistas, no me refiero a un particular tipo de humanismo. Todo humanismo que ha surgido en la historia de la humanidad, cada periodo humanista que la historia ha sabido contar, ha puesto el ser humano como preocupación central.
En este sentido, nos tomamos la libertad de considerar como humanismo, todos los momentos en la historia de la humanidad que en diferentes civilizaciones han visto el surgimiento de un cierto interés por el ser humano y con la ayuda de historiadores y antropólogos, hoy podemos constatar la presencia de periodos humanistas que precedieron al humanismo renacentista, no solo en Europa sino también en el antiguo Egipto, en la América Precolombina, en el Islam desde el siglo VIII al X d.C. o en la China Confuciana.
Sin embargo, es cierto que los humanistas del Renacimiento europeo no se definieron a sí mismos como tales. Recién en 1538, para designar a un cierto tipo de eruditos, se empezó a utilizar la palabra humanista y recién en 1808 se acuñó por primera vez la palabra humanismo.
Todo el siglo XX será un florecer de humanismos, sobre todo en ámbitos puramente filosóficos. Al inicio, no encontramos movimientos de opinión que se reconozcan y se autoproclamen humanistas. El Movimiento Humanista nació recién en la década de 1980, inspirado en el pensamiento de Mario Rodríguez Cobos, más conocido por su seudónimo literario: Silo, y casi simultáneamente encontramos los primeros Partidos Humanistas y el nacimiento de la Primera Internacional Humanista en 1989.
Hoy la palabra humanismo encuentra declinaciones de las más variadas formas. Se habla de humanismo no sólo en el campo filosófico, político, económico o educativo, sino también en la agricultura, e incluso en la gastronomía, todo ello muchas veces antecedido del adjetivo nuevo. El humanismo, o al menos la palabra humanismo, actualmente parece tener el consenso que nunca tuvo en el pasado. Y es por eso que de tanto en tanto, cuando escuchamos los discursos de algunos líderes políticos y religiosos, sentimos hablar de la necesidad de un nuevo humanismo.
Lejos de juzgar nosotros la validez de esas afirmaciones, porque ello nos reduciría a censores y voceros de un supuesto humanismo verdadero. En cambio, lo que queremos resaltar, como ya se dijo, es que todo humanismo intenta poner al ser humano como tema en el centro de la atención.
Pero si el ser humano es el centro de nuestras preocupaciones y nuestros valores, deberíamos preguntarnos si lo que sabemos, lo que nos representa, lo que conocemos de él y como lo definimos, no solo es suficiente sino que además, es exhaustivo e integral, habiendo por tanto agotado y completado nuestra necesidad de investigación. En otras palabras, deberíamos preguntarnos, como decían los Adib, los estudiosos de la España musulmana, ¿sigue siendo el ser humano el problema del ser humano?
La historia del pensamiento occidental, como nos enseña Heidegger, parece haber sido absorbida por la entidad, el objeto. En su crítica, Heidegger destaca cómo cada humanismo es en última instancia una metafísica, que no ha logrado sacar al ser humano de la dimensión estrecha del animal racional, o de ese zoon logon echon del decir aristotélico.
Escribe en una "Carta sobre el Humanismo":
"Si bien estas formas de humanismo pueden ser diferentes en el fin y en el fundamento, en la forma y en los medios previstos para su respectiva realización, en la estructura doctrinaria, todas coinciden en que la humanitas del homo humanus está determinada en referencia a una interpretación ya establecida de la naturaleza, de la historia del mundo, de la fundación del mundo, es decir, la entidad como un todo."
La humanitas de lo humano todavía se piensa, como diría Heidegger, desde el más allá y no desde este lado. En el sentido de que se sigue concibiendo a partir del mundo, del mundo de las entidades, de las cosas.
Cuando se piensa en el ser humano desde el más allá, no se dice una falsedad; más bien, no se dice toda la verdad o por lo menos, se piensa en el ser humano desde una óptica particular. En definitiva, se queda en la metafísica y se reduce al ser humano a una entidad como todas las demás, observándose como cualquier otro fenómeno natural. El problema surge cuando esa mirada particular se universaliza o pretende erigirse como fundamento de la esencia del ser humano.
Si pensáramos absurdamente en la desaparición del ser humano del planeta Tierra, no como una eventualidad o un peligro inminente, sino como si esto ya hubiera sucedido, nos encontraríamos con que la Tierra, el sistema solar y todo el universo continuaría existiendo. Podríamos imaginarnos todo sin notar la presencia del ser humano.
En este ejercicio imaginativo, la desaparición del ser humano, a partir de los datos aportados por la ciencia, presumiblemente, no produciría ningún cambio relevante a nivel cósmico. Evidentemente, en el planeta Tierra, la naturaleza empezaría a recuperar los espacios que el ser humano dejó vacíos, pero nada más que esto. Las leyes que sustentan y gobiernan el universo seguirán siendo válidas y seguirán actuando sin ningún trastorno. Si el ser humano es una entidad como todas las demás, su desaparición no sería significativa, no cambiaría en lo más mínimo la realidad de las cosas.
En definitiva hablaríamos del ser humano como un epifenómeno, cuya extinción, dentro de la historia de la vida en este planeta, se sumaría a las de otras especies.
Al final del juego imaginativo, obtenemos una mirada externa al ser humano, o como se decía, una mirada desde afuera. Una mirada que nos deja pensar a la extinción como si no fuéramos parte de ella, como si la extinción del ser humano no implicara también nuestra desaparición. Sustancialmente, en este ejercicio seríamos observadores externos. Estaríamos ubicados en la óptica del espectador.
Este experimento con la imaginación es posible gracias a la capacidad abstractiva del pensamiento humano. Es un pensamiento que nos permite distanciarnos, detener el paso del tiempo y abstraer (o quizás en este caso sería mejor decir "extraer") elementos de un contexto y sacar las conclusiones necesarias.
Pero, ¿qué pasaría si intentáramos imaginar lo mismo desde adentro, desde este lado? Entonces, ¿cómo puedo imaginar la misma escena si el observador ya no está allí? O más precisamente, ¿cómo puedo imaginar esa misma situación sin estar-en-el-mundo?
En el ejercicio anterior la raza humana había desaparecido, pero las plantas, los animales, la tierra, los planetas, las estrellas en todo el universo permanecen, pero aún quedaba quien observaba ese paisaje, indiferente al hecho de lo que todo esto implicaba. Dado que el observador es nuestro pensamiento y se presume que no pertenece a la categoría de lo inhumano, lo no-humano o lo antihumano y también lo humano, lo que ahora le pedimos a la imaginación es eliminar lo que aún queda de lo humano. Por lo tanto, también nos excluimos de la escena.
Pero de repente es como si se apagaran las luces. La energía se corta y estamos en la oscuridad total. La imaginación se bloquea incapaz de decir nada sobre lo que no es.
El mundo ya no tiene nuestra presencia. Pero, ¿qué es ese mundo sin nuestra existencia? Es la nada. De hecho, el experimento de la imaginación es imposible para nosotros, no porque seamos incapaces de imaginar la nada, sino porque ni siquiera la nada sería un objeto observable sin un observador. Es imposible para nosotros porque tengo que lidiar con el hecho de que sigo existiendo o más bien tengo que lidiar con lo que Heidegger llama el estar-ahí.
¿Qué deduzco, que entiendo, qué consecuencias extraigo de esta experiencia?
Empiezo a dudar de que el mundo exista más allá del ser humano.
Que la e-xistencia precede al pensamiento de existir.
La conciencia y el mundo, desde el punto de vista existencial, pertenecen a una sola estructura: conciencia-mundo.
Que el ser humano es un ser histórico, portador y creador de sentidos y significados. El ser humano es un proyecto.
Que los valores y una ética deben surgir de las características particulares de la existencia humana.
Intentemos ahora profundizar en estas consideraciones.
La primera: Empiezo a dudar de que el mundo exista más allá del ser humano.
Aquí no hay duda sobre el mundo en una lógica metafísica. Aquí no se trata de negar el pensamiento científico y, por tanto, la realidad, sino dudar de que sea independiente de la mirada humana. En otras palabras, no estamos diciendo, por ejemplo, que la gravedad no existe y que opera como nos muestra la ciencia. Estamos diciendo que la fuerza de la gravedad es, porque hay un ser humano que la experimenta, y que si no fuera el ser humano quien la experimenta, el efecto que produciría sería diferente (Silo 1981). En este sentido, se puede avanzar con la hipótesis, todo por verificar, de que el pensamiento metafísico esconde más de lo que revela.
Segunda consideración: Que la existencia precede al pensamiento de existir.
Aquí decimos que la reflexión sobre la propia existencia es una abstracción del pensamiento. El cogito ergo sum es una deducción en el interior del pensamiento metafísico. Es un pensamiento que sigue las reglas de la lógica pero, como a veces ocurre en la lógica, aunque coherente, esconde la arbitrariedad de la elección de los términos sobre los que se desarrolla.
Ya Nietzsche destaca cómo el cogito cartesiano era al menos superficial en su definición porque era el resultado de conceptos definidos a priori. Por eso, anula la afirmación de Descartes formulando una especie de circularidad: "sum ergo cogito: cogito ergo sum".
La e-xistencia no es una deducción del pensar, sino el registro que la conciencia tiene de sí misma, de su ser-en-el-mundo y precede al pensar y hacer en el mundo.
Así es como Heidegger describe la existencia:
"Sólo se puede hablar de existencia en relación con la esencia del hombre, es decir, sólo en relación con la forma humana de 'ser'; porque sólo el hombre, hasta donde tenemos experiencia, está involucrado en el destino de la e-xistencia. Por tanto, la e-xistencia nunca puede pensarse como una especie particular entre otras especies de seres vivos, ya que el hombre está destinado a pensar la esencia de su ser, y no sólo a contar historias naturales e históricas sobre su propia constitución y su actividad."
Tercera consideración: La conciencia y el mundo, desde el punto de vista existencial, pertenecen a una sola estructura: conciencia-mundo.
En el experimento imaginativo que se propuso, cuando lo humano fue excluido definitivamente y la imaginación ya no podía concebir la existencia, es posible que hayamos sentido algo interesante. Es posible que hayamos sentido el acto puro de la conciencia que busca el objeto, en otras palabras, la intencionalidad de la conciencia. Y es así como observamos que la conciencia está en continua actividad en busca de objetos que compensen su condición de finitud.
"La conciencia, por tanto, no es una copia de la realidad, sino una transformación continua que opera en ambos sentidos: de afuera hacia adentro, a través de la representación que hace la imagen en el paisaje interno, y de adentro hacia afuera, a través de la acción sobre el paisaje externo. Concebida así, es decir, en la acción de coordinar los datos de los sentidos, los centros de memoria y respuesta, la conciencia se convierte en el entrelazamiento de estos dos paisajes que definimos internos y externos según los elementos que tomamos en consideración, pero que en realidad pasa a configurar una sola estructura, la conciencia-mundo. El funcionamiento de la estructura conciencia-mundo se explica en el cuerpo."(1)
El mundo es, por tanto, el destino de la conciencia humana. Una conciencia que se constituye y se configura en el mundo, pero el mundo a su vez se constituye y se realiza en la conciencia humana.
Sólo esta forma de entender la relación conciencia-mundo nos permite superar las dicotomías sujeto-objeto o personal-social y restablecer la posibilidad de salir del solipsismo y descubrir la intersubjetividad. Es en el contacto con la e-xistencia y, por tanto, con esta dimensión de la intencionalidad, en donde puedo reconocer la intencionalidad del otro y calificarlo como humano.
Cuarta consideración: Que el ser humano es un ser histórico, portador y creador de significados y significados. El ser humano es un proyecto.
Este ser-en-el-mundo, esta conciencia-mundo, esta e-xistencia no es estática, sino que está en formación. Esa idea de la muerte que nos propuso el ejercicio imaginativo no pudo aniquilar la intencionalidad de la conciencia que ahora se nos aparece como constitutiva del ser humano. La e-xistencia es para el futuro o no lo es. En este sentido, el ser humano está inmerso en un proceso histórico, o más bien es él mismo el proceso histórico, es él mismo el Sentido que tanto anhela. Desde este punto de vista, tanto el paisaje natural (el cuerpo incluido) como el social se convierten en el objetivo de un proyecto de humanización. De aquí surge la diferenciación entre humanos, inhumanos y no humanos. De aquí trazamos la línea entre la libertad y la mala fe.
En este sentido, ¿cuál es la patria del ser humano? ¿Todavía se puede decir que su hogar es la Tierra? ¿Más bien no deberíamos decir que su hogar, su estar ahí, su existir, ya ha superado estos confines?
Quinta y última consideración: Que los valores y una ética deben surgir de la particularidad de la existencia humana.
Si el ser humano no es una entidad cualquiera, si el ser humano es portador de un proyecto, lo que llamamos valores y antivalores, lo que llamamos ética, sólo puede partir de la existencia. ¿Por qué defender la libertad y la dignidad humanas si el ser humano fuera solo un epifenómeno en la física del universo? ¿Por qué promover la igualdad entre los seres humanos y la diversidad personal y cultural si el ser humano no fuera más que un animal racional, reflejo de condiciones objetivas, una máquina termodinámica, un ser vivo cuya esencia está determinada por una serie de elementos como el código genético o los circuitos neuronales? ¿Por qué diablos deberíamos oponernos a la guerra y aspirar a relaciones no violentas entre seres humanos si todo termina en el sin-sentido?
Cualquier teoría que coloque entidades abstractas antes que el ser humano, como Dios, el Estado o el dinero, cualquier teoría que entienda interpretar al ser humano en el sentido natural, o que en el esfuerzo por interpretar al ser humano intercambia las posibles analogías con el mundo natural con datos de la realidad, no solo describe teorías infundadas, sino que una vez más nos da la idea de un ser humano visto desde más allá, visto desde fuera. Estas teorías, que podrían pertenecer más a la narración mitológica, son paradójicamente las más alejadas de la experiencia del Mito.
Un nuevo humanismo para un mundo nuevo requiere que hagamos explícito cómo piensan los seres humanos. ¿A qué ser humano nos referimos? ¿Quiénes somos entonces?
A tales preguntas, el lenguaje expositivo, si se encierra en las reglas de la lógica y la gramática, nunca podrá dar respuestas exhaustivas. Yo no lo he logrado hasta ahora, porque estamos hablando de una experiencia fenomenológica, una experiencia interna, y toda descripción de la misma casi siempre termina siendo un pensamiento metafísico; pero para que mi intervención en este Simposio no sea meramente una pérdida de tiempo, quisiera ofrecer un pasaje de una obra de Silo que, en mi opinión, a través de un lenguaje poético, nos ofrece una imagen del ser humano que resume lo que hasta aquí hemos intentado decir.
Él escribe: “Nombrador de mil nombres, hacedor de sentido, transformador del mundo... tus padres y los padres de tus padres continúan en ti. No eres una cometa que cae, sino una brillante saeta que vuela hacia los cielos. Eres el sentido del mundo y cuando aclaras tu sentido iluminas la Tierra. Cuando pierdes tu sentido, la tierra se oscurece y el abismo se abre".
Gracias.
(1) Roberta Consilvio – Psicología y desarrollo de la conciencia: la evolución posible del ser humano.