En este X Simposio tendremos la interesante ponencia de Guillermo Sullings, autor del libro Encrucijada y futuro del ser humano, los pasos hacia la Nación Humana Universal quien, desde su área de especialización, la economía política humanista presentará una alternativa de economía humanista planetaria.
Nos dice al respecto que, ante un problema global, la solución debe ser global o no será. Si pensamos que, en este momento de la historia, la aceleración de la crisis planetaria puede generar un vacío del que surja la necesidad de una civilización planetaria humanista, pues entonces, desde el punto de vista económico, debiéramos pensar en términos de una Economía Planetaria Humanista.
Pero un sistema económico no se define solamente por sus métodos productivos, sino fundamentalmente por la organización social que lo sustenta, en base a un sistema de valores que motivan y ordenan a la población. Hoy vemos como poco a poco el Dios Dinero fue ocupando el centro de la escena y se convirtió en el valor central de las sociedades. La mecánica capitalista de acumulación de la riqueza posicionó a una nueva “nobleza” en el poder, y las democracias se fueron transformando en verdaderas plutocracias.
¿Cuál será la crisis terminal de este sistema que acelerará el despertar de las poblaciones? ¿Será un conflicto nuclear, una crisis financiera sin precedentes, un caos social inmanejable, o un desastre ecológico mayúsculo? ¿tal vez todo junto?
Nos encontramos en una encrucijada, no se puede seguir creciendo a expensas de la depredación planetaria, pero por otra parte hay vastos sectores de la población mundial que necesitan desarrollarse, y la única solución posible (salvo que aceptemos el exterminio de media humanidad), es la de redistribuir los recursos a nivel global. Solo se podrá salir de esta encrucijada mediante un verdadero salto de la humanidad hacia un cambio cultural que ponga al ser humano en contacto con sus más elevados valores y sus profundas aspiraciones.
El Instituto Humanizar presentará una producción colectiva donde expondrá la propuesta de construcción de una sociedad humanista como un nuevo horizonte para una democracia real con vigencia plena de los derechos humanos. En un mundo cada vez más desigual, donde el acceso a los derechos fundamentales está condicionado por el poder económico, se hace imperativo repensar nuestras estructuras políticas y sociales. ¿Es posible un modelo de sociedad que realmente garantice el bienestar de todos los seres humanos? En esta presentación estará a cargo de Lía Méndez, Gabriel Bulgach y Jorge Pardés.
En el marco de la crisis de representatividad en las democracias actuales lejos de ser el medio a través del cual el pueblo gobierna, han dejado de responder a las necesidades de la mayoría. Los representantes electos, una vez en el poder, se distancian de aquellos que los eligieron y terminan actuando en función de intereses particulares, ajenos al bienestar común.
Este modelo, que otorga un "cheque en blanco" a los gobernantes durante sus mandatos, perpetúa la desconexión entre las decisiones políticas y las verdaderas demandas sociales. Para revertir esta situación, es necesario implementar mecanismos de participación directa, como consultas populares y referendos vinculantes, que otorguen al pueblo una voz real en las decisiones que afectan su presente y futuro.
El acceso a los derechos fundamentales, como la salud, la educación, la vivienda y el trabajo, está condicionado por un sistema de mercado que privilegia el lucro sobre la vida humana. Esta mercantilización de la vida perpetúa las desigualdades, condenando a amplios sectores de la población a la pobreza y la exclusión social.
La propuesta de una organización social humanizadora, busca revertir esta situación mediante la implementación de políticas públicas que prioricen el bienestar de la población sobre las ganancias económicas. La renta básica universal, la nacionalización de sectores estratégicos y la inversión en salud y educación son algunas de las medidas clave para garantizar que todos los seres humanos puedan disfrutar de una vida digna.
Otro de los grandes desafíos de nuestro tiempo es el control que las grandes corporaciones ejercen sobre los medios de comunicación. Estos medios, dominados por el capital financiero, juegan un rol crucial en la construcción de sentidos. Las narrativas que promueven, legitiman el statu quo y dificultan la organización social necesaria para el cambio.
El camino hacia la Nación Humana Universal requiere la democratización de la comunicación. Esto implica regular el uso de los algoritmos y la inteligencia artificial para ponerlo al servicio del desarrollo humano y no de los intereses de los que detentan el poder, asegurando que todos los pueblos tengan acceso a una información veraz y plural y en la que la libertad de expresión no sea solo una potestad de los medios de comunicación.
El camino hacia la Nación Humana Universal, implica un modelo de sociedad donde el progreso sea para todos, sin exclusiones. En este modelo, los derechos humanos no son meras aspiraciones, sino realidades efectivas que guían el desarrollo social y económico. Solo a través de un modelo de sociedad humanista, que realmente priorice la vida humana por sobre los intereses del mercado, podremos construir un futuro donde todos los seres humanos vivan en condiciones de igualdad y dignidad.
La crisis actual nos ofrece una oportunidad única para reimaginar nuestras estructuras políticas y sociales. Poniéndolas al servicio de los derechos humanos, donde la democracia sea real y el bienestar de todos sea el centro de las políticas públicas. Esta utopía en marcha es una posibilidad concreta que puede transformar el mundo y abrir el camino hacia un futuro más justo y equitativo.
Teremos uma apresentação inovadora neste X Simpósio sobre Cidade Do Futuro, instrumento político formado no início de 2013 na cidade de Rosário, a partir da confluência de dois movimentos sociais autônomos da cidade, o movimento Giros e o Movimento 26 de Junho, movimentos sociais que são referenciados na tradição das experiências pós-2001.
Apresentarão em concreto o método de construção política que tem, segundo sua experiência, um poder de convicção muito maior do que dar uma discussão política em abstrato. Eles nos dizem que, para construir um mundo onde cabem muitos mundos, precisamos convidar e convencer que existe uma maneira diferente de gerenciar educação, cultura, produção, marketing, organização comunitária. Nosso trabalho propõe uma forma de fazer isso.
Contarão a experiência de construção desse chamado "partido do movimento" que é Cidade Do Futuro, cujo objetivo não é apenas representar nas instituições do Estado, mas ser uma expressão materializada da sociedade em movimento.
É um instrumento político onde:- projetos territoriais,- escolas,- cantinas/casas comunais,- espaços culturais,- unidades produtivas, marketing,- mídia, - mandatos populares no Conselho municipal de Rosário e outras localidades da província de Santa Fé, e políticas prefigurativas de escala, como a urbanização de Nuevo Alberdi ou a empresa pública de alimentos coexistem.
Todos esses projetos convivem no mesmo instrumento porque há uma hipótese de construção política por trás disso: esse processo crítico de desafeto que a sociedade tem com a política deve ser suturado de alguma forma. Isso é feito de baixo para cima, aproximando a tomada de decisões de onde essas decisões têm impacto e vinculando os problemas do cotidiano à política. Buscamos captar no presente pedaços daquela cidade e daquela sociedade que queremos para o amanhã.
Todos concordamos que existe um modelo injusto de produção de alimentos, que a educação é importante, que a cultura é fundamental, etc, mas poucos podem dizer o que é um modelo justo ou como seria. É aí que Ciudad Futura nos mostra em menor escala, através de uma prática prefigurativa e concreta, que existe um modelo diferente.
Este trabalho será apresentado por Epifan Mitsuba Estefan Mitsuba Bianco e Alejandro Gelfuso. Estefan Mitsuba é membro do Ciudad Futura. Coordenador Territorial da futura circunscrição do centro da cidade. Coordenador das escolas de formação da Fundação cidades sem medo-Cidade Do Futuro. Alejandro é membro do Ciudad Futura. Fatos-Mídia Cidade Do Futuro. Coordenador Provincial de desenvolvimento da Cidade Do Futuro. Licenciatura em Comunicação Social UNR. Doutor em Ciência Política.
Avremo una presentazione innovativa in questo X Simposio sulla Città futura, uno strumento politico formato all'inizio del 2013 nella città di Rosario, dalla confluenza di due movimenti sociali autonomi della città, il Movimento Giros e il Movimento 26 de Junio, movimenti sociali a cui si fa riferimento nella tradizione delle esperienze post-2001.
Essi presenteranno il metodo di costruzione politica in concreto che ha, secondo la loro esperienza, un potere di convinzione molto maggiore che dare una discussione politica in astratto. Ci dicono che per costruire un mondo in cui molti mondi si adattano, dobbiamo invitare e convincere che esiste un modo diverso di gestire l'istruzione, la cultura, la produzione, il marketing, l'organizzazione della comunità. Il nostro lavoro propone un modo per farlo.
Racconteranno l'esperienza della costruzione di questo cosiddetto ”partito del movimento" che è Città Futura, il cui obiettivo non è solo quello di rappresentare nelle istituzioni statali, ma di essere un'espressione materializzata della società in movimento.
È uno strumento politico in cui coesistono:- progetti territoriali,- scuole,- mense/case comunali,- spazi culturali,- unità produttive, marketing,- media, - mandati popolari nel consiglio comunale di Rosario e in altre località della provincia di Santa Fe, e politiche prefigurative di scala come l'urbanizzazione di Nuevo Alberdi o l'Azienda alimentare pubblica.
Tutti questi progetti coesistono nello stesso strumento perché dietro c'è un'ipotesi di costruzione politica: questo processo critico di disaffezione che la società ha con la politica deve essere in qualche modo suturato. Questo viene fatto dal basso verso l'alto, portando il processo decisionale più vicino a dove queste decisioni hanno impatto e collegando i problemi della vita quotidiana con la politica. Cerchiamo di catturare nei pezzi presenti di quella città e di quella società che vogliamo per domani.
Siamo tutti d'accordo sul fatto che esiste un modello ingiusto di produzione alimentare, che l'istruzione è importante, che la cultura è fondamentale, ecc., ma pochi possono dire cos'è un modello equo o come sarebbe. È qui che Ciudad Futura ci mostra in scala ridotta, attraverso una pratica prefigurativa e concreta, che esiste un modello diverso.
Questo articolo sarà presentato da Epifanía Estefanía Bianco e Alejandro Gelfuso. Estefanía è membro di Ciudad Futura. Coordinatore territoriale della circoscrizione del Futuro centro città. Coordinatore delle Scuole di Formazione della Fondazione Città Senza Paura-Città Futura. Alejandro è membro di Ciudad Futura. Fatti-Media Città futura. Coordinatore provinciale per lo sviluppo di Future City. Laurea in Comunicazione Sociale UNR. Dottorato in Scienze Politiche.
Nous aurons une nouvelle présentation dans ce Symposium X sur Futura City Un instrument politique formé au début de 2013 dans la ville de Rosario, de la confluence de deux mouvements sociaux autonomes de la ville, du mouvement Giros et du mouvement du 26 juin, social Mouvements référencés dans la tradition des expériences post-2001.
Ils présenteront la méthode de construction politique spécifique qui a, selon leur expérience, un pouvoir de conviction beaucoup plus que de donner une discussion politique dans le résumé. Ils nous disent que pour construire un monde où de nombreux mondes, nous devons inviter et convaincre qu'il existe une façon différente de gérer l'éducation, la culture, la production, le marketing, l'organisation communautaire. Notre travail propose un moyen de le faire.
Ils compteront l'expérience de construction de cette «partie de mouvement» ainsi appelée qui est une future ville, dont l'objectif est non seulement de représenter dans les institutions de l'État mais d'être une expression matérialisée de la société en mouvement.
Il s'agit d'un instrument politique où ils coexistent: - projets territoriaux, -escueas, -comadores / maisons communautaires, espaces culturels, province de Santa Fe et des politiques à l'échelle préfigurative telles que l'urbanisation de Nuevo Alberdi ou la société d'alimentation publique.
Tous ces projets vivent dans le même instrument car derrière il y a une hypothèse de construction politique: à ce processus critique de désaffection que la société a avec la politique doit être suturé d'une manière ou d'une autre. Cela se fait de bas en haut, en prenant des décisions où ces décisions ont un impact et liant les problèmes de la vie quotidienne à la politique. Nous cherchons à capturer dans les pièces actuelles de cette ville et cette société que nous voulons demain.
Nous convenons tous qu'il existe un modèle injuste de production alimentaire, que l'éducation est importante, que la culture est fondamentale, etc., mais peu peuvent dire ce qu'est un modèle juste ou ce qui serait. C'est là que Ciudad Futura nous montre à plus petite échelle, grâce à une pratique préfigurative et concrète, qu'il existe un modèle différent.
Cet article sera présenté par Epiphany Estefanía Bianco et Alejandro Gelfuso. Estefanía est membre de la ville de Futura. Coordinateur territorial de la circonscription Centro de Ciudad Futura. Coordinateur des écoles de formation de la Fondation des villes sans crainte de villes. Alejandro est membre de Ciudad Futura. Faits - Moyen de communication Ciudad Futura. Coordinateur du développement provincial de Ciudad Futura. Baccalauréat en communication sociale Unr. Doctorat en science politique.
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Cosmos, conciencia y espiritualidad en la experiencia humana
Mi agradecimiento al Centro Mundial de Estudios Humanistas por este espacio tan diverso e inspirador que ha abierto con el Simposio internacional; al Ingeniero y amigo Daniel León y el equipo organizador de la sección Conciencia y Mundo, a los amigos y colegas con los que estamos compartiendo esta sección temática, y a los y las participantes de este encuentro.
Consciente de los enormes desafíos que está enfrentando hoy la humanidad: sanitarios, climáticos, ambientales, sociales, migratorios, incluso todavía -increíblemente- conflictos bélicos y amenazas nucleares; como así también, convencido de la imperiosa necesidad de descartar las creencias y comportamientos primitivos que en diferentes campos están poniendo a nuestra especie ante la posibilidad de una catástrofe de supervivencia, quisiera hoy desarrollar brevemente las siguientes ideas:
Que a pesar de todo ello y de los sentimientos apocalípticos que, como en toda crisis civilizatoria importante, acompañan este momento histórico, difícilmente se realice el escenario de extinción.
Que nos encontramos atravesando un punto de inflexión de una magnitud inédita en la historia planetaria y ya es posible identificar algunos indicadores de la nueva etapa que se inicia, desde el punto de vista de la evolución de la conciencia humana.
Que la íntima elección que hagan individuos y conjuntos humanos será decisiva en la definición de la singularidad histórica actual y de los escenarios futuros que se abran ante la humanidad.
Que estamos asistiendo al surgimiento de un nuevo horizonte espiritual, un nuevo mito capaz de inspirar e impulsar la nueva etapa evolutiva de la especie humana.
Comencemos pues, haciendo un poco de historia.
Desde los orígenes mismos de nuestra especie, apenas los australopitecos se irguieron sobre sus pies, comenzaron a mirar hacia las estrellas; tal vez nuestra ancestra Lucy y la niña Selam fueran de las primeras en hacerlo, hace más de 3 millones de años.
Dos millones de años más tarde descubrimos el fuego. Y en vez de huir, como incitaba el puro reflejo animal, intencionamos tomarlo, usarlo y finalmente producirlo; logrando, gracias a él, ampliar nuestra vida hacia espacios y tiempos que antes no podíamos disponer, entre otros avances evolutivos importantes.
Todo un hito en la ampliación de esa capacidad de nuestra conciencia de diferir y elegir la respuesta a un estímulo, tanto externo como interno, fue el inicio de la agricultura y la ganadería, 10.000 años a.n.e. Cuando descubrimos, los Homo Sapiens, que: si en lugar de comer las semillas las sembrábamos, si en lugar de matar y devorar inmediatamente los animales capturados los domesticábamos, teníamos asegurada la nutrición por largo tiempo, para la tribu y luego para ciudades enteras. Fue este un significativo salto en el nivel de conciencia, cuando surgió la configuración de pasado, presente y futuro en nuestra conciencia; y con ello, la capacidad de proyección y planificación del futuro.
Y así anduvimos, atravesando fastos y nefastos, entre aciertos y errores aprendiendo del mundo y de nuestras acciones, pero siempre determinados por la materialidad del entorno, de nuestro cuerpo y de sus traducciones, debido a la acción de la fuerza de gravedad de nuestro planeta cuna sobre nuestro cuerpo y nuestra psiquis.
Hasta que logramos despegar, volar, arrojarnos valientemente hacia el cosmos desafiando las determinaciones naturales y ascender, ascender... hasta llegar a flotar en ingravidez. Un verdadero punto de inflexión, de ruptura con las condiciones de origen de nuestra mente humana. En relación con el cual quisiera recordar un hecho muy relevante, del que se cumplen en estos días 60 años. Me refiero al primer vuelo espacial tripulado, la nave Vostok y su piloto Yuri Aleksyévich Gagarin, el 12 de abril de 1961, a quien recordamos con cariño y profundo agradecimiento. A partir de entonces, cientos de astronautas y cosmonautas de todos los continentes siguieron por ese camino, orbitaron la Tierra y la Luna, vivieron y trabajaron en el espacio, casi como su segundo hogar.
Así, adquirimos la experiencia de la ingravidez. Y ya no hubo un arriba y abajo natural, definitivo, fijo y común para todos los humanos terrestres. Y las estrellas, en nuestra representación, ya no estuvieron en el cielo... sino que pasaron a estar en lo profundo. Además de las intensas experiencias extáticas, por la inusitada belleza de la Tierra desde el cosmos, flotando en el espacio negro e infinito; así como los inefables sentimientos de amor por la vida, por la humanidad, por todo lo existente, testimoniados por numerosos astronautas de diferentes nacionalidades y especialidades profesionales. Vivencias similares a las de inspiración espiritual, incluso por su capacidad de conversión en el sentido de la vida.
Y vino el Hubble y sus conmocionantes fotografías del campo profundo y del campo ultraprofundo, plagadas de galaxias... y las estaciones espaciales, y cantidad de telescopios y detectores de todo tipo orbitando la Tierra a diferentes alturas; extendiendo nuestra capacidad perceptual hacia lo profundo del cosmos, o sea, hacia el pasado más lejano de este universo; atravesando miles, millones, miles de millones de años-luz hasta casi el comienzo de nuestro universo, hasta casi la explosión creativa que dio origen a nuestro universo...
Y descubrimos la radiación cósmica de fondo, la materia oscura y la energía oscura. Y aparecieron los agujeros negros y las ondas gravitacionales. Y así, de pronto, ya en estos últimos años, el universo dejó, en la representación de los cosmólogos, de enlentecerse en su expansión, camino a una inexorable muerte entrópica. Rebelándose, como todo lo vivo, a las leyes físicas de la materia inerte, pasó ahora a expandirse aceleradamente, mientras avanza por el espacio curvo... tal vez hacia una nueva convergencia, hacia una nueva explosión de luz, en un futuro cósmico lejano.
Y el tiempo dejó de ser lineal, inapelable, mecánico y determinado como los segundos de un reloj o los vencimientos del banco. Comenzamos a percibir el espacio-tiempo como algo heterogéneo, flexible, vibrante... El tiempo, sabemos ahora, puede acelerarse o enlentecerse, según la posición y el contexto de la experiencia del observador dentro del entretejido espacio-temporal.
Entonces, en medio de semejante desestabilización y ruptura de los determinismos, descubrimos las características de espacialidad y temporalidad propias de la conciencia humana; gracias a los médicos y psicólogos de cosmonautas, a los diseñadores de cápsulas y estaciones espaciales, y a los aportes de Silo con su teoría de la imagen y del espacio de representación. Y comprendimos también que la espacio-temporalidad que configura nuestra conciencia depende de su nivel de trabajo. Que son posibles niveles superiores de conciencia en cuyas experiencias el tiempo se detiene y el espacio se hace infinito. Que en estas experiencias profundas, se abre la posibilidad del contacto directo con la Fuerza, con la luz primordial que emana del centro creativo. Y que es posible tomar la Fuerza y volver a este plano de la vida densa impulsados por el amor y la compasión, en sintonía y solidaridad con el Plan que vive en todo lo existente...
Pues bien, creemos que estos pueden ser algunos indicadores del gran cambio que se está gestando en lo profundo de la conciencia humana, de una especie inteligente que, en medio de la formidable crisis de crecimiento en que se encuentra, se va abriendo resueltamente hacia el cosmos. Tal vez sean estas señales de lo Profundo, percibidas por la conciencia humana, capaces de inspirar una nueva etapa evolutiva del ser humano y la vida en este planeta, si son traducidas con bondad.
Los científicos rusos de la Megahistoria, Akop Nazaretián, Alexander Panov y otros, afirman que en este siglo XXI se está completando un ciclo de cuatro mil millones de años en la evolución de nuestro planeta y, fruto de una vertiginosa aceleración del tempo histórico, la humanidad se enfrenta a una singularidad sin precedentes. Para ellos, la magnitud del salto evolutivo en que estamos involucrados podría compararse nada menos que con el surgimiento de la vida en la Tierra. Pero entienden que la resolución favorable de semejante encrucijada depende, por una parte, de que los humanos seamos suficientemente inteligentes como para no autodestruirnos con las propias armas: atómicas, químicas, biológicas, nanotecnológicas o informacionales. Por otra, de que la humanidad resulte capaz de encontrar nuevos significados, sentidos y valores en los que basar su vida, personal y social; capaz de un salto de conciencia que le permita superar definitivamente toda forma de violencia, para proyectarse a un nuevo estadio evolutivo, tal vez de alcance cósmico.
Sin relación directa con los megahistóricos, el científico australiano John E. Stewart en su artículo “Evolución intencional” escribe: “La humanidad ha alcanzado un importante umbral evolutivo. El siguiente gran paso de la evolución social en la Tierra es la formación de una sociedad global unificada, sostenible y creativa.” Coincido con Stewart cuando afirma:
“Están comenzando a surgir individuos y grupos que han decidido contribuir conscientemente al proceso evolutivo haciendo su parte en la construcción de esta sociedad global. Están energizados por la comprensión de que su despertar evolutivo y activismo es parte de una transición significativa en nuestro planeta. Sus acciones pueden tener significado y propósito en la medida en que son relevantes para el proceso evolutivo más amplio. En la medida en que estas acciones pueden contribuir positivamente a la evolución, son significativas para un proceso más amplio fuera de sí mismas; un proceso que se ha iniciado mucho antes de que nacieran y que continuará mucho después de que mueran. Por lo tanto, esta perspectiva les proporciona una respuesta válida a la gran pregunta existencial que enfrentan todos los individuos conscientes: “¿Qué hacer con mi vida?” Su despertar a la perspectiva evolutiva y el despertar de otros como ellos es, en sí mismo, un evento de máxima importancia en la historia de nuestro planeta.”
Entonces...
Es cierto que el momento en que estamos, en lo social, lo ambiental, lo sanitario, lo psicológico individual y colectivo, no es fácil. Los desafíos son diarios, complejos e inéditos. Estamos atravesando una transición extremadamente paradójica de la historia humana en la que una parte todavía importante de la sociedad planetaria, especialmente en sus estratos más altos, sigue aferrada a creencias egocéntricas primitivas, a comportamientos agresivos característicos del paleolítico, a la imposición violenta en todas sus formas. En su manifestación político-social esto se expresa como neoliberalismo y diferentes formas de conservadurismo que aún perduran en distintas regiones. En el desesperado intento de perpetuarse frente a su irremisible desintegración, este sistema de creencias y comportamientos primitivos ocupa todavía el centro de la escena social, contaminándola de contradicciones, violencia, injusticias y destrucción.
No es un momento fácil. Y las cosas, en este aspecto, pueden complicarse aún más en los próximos meses, tal vez par de años...
Pero es posible siempre reflexionar sobre la actitud con la cual enfrentamos este turbulento final de ciclo. Si lo vivimos como el derrumbe de la propia casa sobre nuestra cabeza, el pesar, la angustia, la desolación serán inevitables. Si en cambio lo experimentamos como el desmoronamiento de la cárcel en la que estábamos presos, una reconfortante sensación de libertad brotará de nuestro interior, quedándonos además energía libre para, en palabras de Silo: “seguir el ejemplo de aquello que nace.”
Porque al mismo tiempo que todo un sistema anquilosado y anacrónico se derrumba, desde la base social está surgiendo una nueva sensibilidad: empática, inclusiva, horizontal, comunitaria, femenina, y un nuevo paisaje de viajeros de lo profundo, del cosmos y de la mente. Viajeros que, en su exploración hacia los orígenes del Universo y las fuentes de la vida, van descubriendo poco a poco la conciencia, el mundo interno, la mirada interna y la intención creativa que impulsa todo. Exploradores audaces que comienzan a encontrar en su interior las referencias necesarias para el camino, la inspiración y la luz que los ilumine, mientras buscan formas nuevas de comunicación, coexistencia y construcción social, más justas y noviolentas; asumiendo que su propia evolución, así como la de toda vida en la Tierra, depende más que nunca de su decisión consciente, su acción intencional coherente y su capacidad de amor y compasión hacia otros y con otros.
En esta nueva dirección y en la medida en que la mirada se internaliza, ganando conciencia de sí misma, el ser humano comienza a comprender el espacio y el tiempo como configuraciones de conciencia y avanza en la activación de las capas más profundas de su espacio interno, hacia el pleno despliegue de su intencionalidad y el contacto directo con el sentido que pone la Mente en todo fenómeno de la propia conciencia y la propia vida. Comienza a acariciar con fe su más elevada aspiración: la inmortalidad espiritual. Intuyéndola posible no sólo para algunos individuos con características “suprahumanas” o aplicados fervientemente a un camino místico-espiritual, como ha sucedido ya en la historia, sino para todo el que lo intente con verdad interna, con unidad interna.
Así, avanzando con resolución, de intento en intento, este osado y curioso viajero estelar, cual héroe mítico de los nuevos tiempos, llegará finalmente hasta el centro luminoso, interno, y comenzará a irradiar la luz del espíritu hacia los cuatro confines del Universo.
Este es, creo, el argumento de un nuevo mito sagrado universal que está naciendo, un mito capaz de inspirar un nuevo impulso evolutivo en el ser humano; un mito que habla de miradas y paisajes, de una guía del camino interno y una ética interna; de un ascenso interior de comprensión en comprensión; de la experiencia y posibilidad de control de la Fuerza que emana de lo Profundo; de la Ciudad Escondida en medio de una gran cadena montañosa, de un camino trascendente hacia los infinitos mundos.
El núcleo central de dicho Mito podría expresarse, creo, en esta frase de El Mensaje de Silo:
“Vuela hacia las estrellas el héroe de esta edad. Vuela a través de regiones antes ignoradas. Vuela hacia afuera de su mundo y, sin saberlo, va impulsado hasta el interno y luminoso centro.”