… siempre digo que la única manera que alguien tiene de aplicar, en su
contexto, alguna de mis proposiciones es, precisamente rehaciéndome y no siguiéndome. Para seguirme, lo fundamental es no seguirme.
(Freire citado en Freire y Faundez, 2013 [1985], p. 63)1
Síntesis inicial
En 2021 se celebran los 100 años de nacimiento del gran pedagogo humanista, Paulo Freire (1921 – 1997). En muy diversos puntos del planeta, y sobre todo en América Latina, se reflexiona sobre la actualidad de su pensamiento y se destaca la gran contribución con lo que denominó la “Educación liberadora”.
En los últimos años, sus ideas y metodología han sido objeto de prohibición y persecución en Brasil, por parte de las fuerzas conservadoras, y perseguidos las y los docentes que promueven su pensamiento y sus prácticas.
En este marco, ha surgido el deseo de re-conectar con su vida y su obra, desde nuestra perspectiva humanista. Sumarnos también a las innumerables voces que en toda América dan testimonio de la presencia inspiradora de su obra.
Nuestro interés se centra en dos aspectos principales2:
1. Explorar su propuesta filosófica y pedagógica sobre los grados de conciencia
2. Profundizar en la comprensión del proceso de transformación de un estado de conciencia oprimida a un estado de conciencia en proceso de liberación. ¿Cómo ocurre el cambio de la conciencia?
En esta conferencia compartimos nuestros avances iniciales y aun dispersos, de un acercamiento comprensivo que hemos iniciado hace poco sobre su pensamiento, con atención a una dimensión que consideramos central y de especial interés para nuestra opción humanizadora de la educación, su visión sobre las condiciones y posibilidades transformadoras de la conciencia humana, con apoyo de una pedagogía a la que denominó “liberadora”, mediante la práctica simultánea de la “concientización” y la “praxis social comprometida”.
¿Por qué Paulo Freire?
Freire es uno de los pedagogos y pensadores con más profundo influjo en la educación contemporánea y su pedagogía ha tenido amplia incidencia en las poblaciones (en situación de pobreza y opresión) – al menos de Latino América y África- por efecto de la adopción de sus enfoques en las prácticas educativas alternativas y populares.
Conocido por su aporte metodológico y práctico en el campo de la alfabetización y la Educación de Adultos, se convirtió en uno de los máximos promotores e inspiradores de la “Educación Popular”, que adquirió expresión política liberadora en la década de los 60, respaldada en su experiencia de los Círculos de Cultura. En sus primeras experiencias con la educación de adultos, desde el Movimiento de Cultura Popular de Recife, Paulo Freire promovió el “círculo de cultura” en lugar de la sala de aula tradicional.3
“Hace más de 15 años que venimos acumulando experiencias en el campo de la educación de adultos, en áreas proletarias y sub proletarias, urbanas y rurales” (Freire, 1970:97).
“Pensábamos en la alfabetización del hombre brasileño como una toma de conciencia en la ingerencia que hiciera en nuestra realidad. Un trabajo en el cual intentásemos junto a la alfabetización, cambiar la ingenuidad en crítica” (Freire, 1970:99)
En el contexto de este gran sueño, hace más de medio siglo, presentó las tesis centrales de su pedagogía orientada a formar agentes sociales del cambio (Freire, 1970:98):
“En lugar de las aulas exclusivamente expositivas, el diálogo.
En lugar del profesor orador, el coordinador de debates y animador cultural.
En lugar de alumno con tradiciones pasivas, el participante de grupo.
En lugar de los contenidos idealizadores de la realidad, los temas generadores, la discusión crítica-creativa de la realidad.
En lugar de entrenar personas para que simplemente se adapten, formar agentes sociales del cambio (de la mudanca)”
Su vida, su historia está íntimamente vinculada a la historia social de América Latina, a la historia de la Educación, a la historia de las y los docentes, a la historia de los Pueblos, a su historia de formación política y de organización. Paulo Freire construyó una vida que trasciende su tiempo. Freire nos dejó un legado para la humanidad. Como dice uno de sus biógrafos más recientes: “Paulo Freire. Más que nunca” (Kohan, 2020)
Su modo de comprender la existencia y vivir la práctica desde la coherencia y el afecto
A manera de presentación personal, comparto dos pinceladas suyas que nos muestran la persona:
“En el fondo, soy simplemente…
Un nordestino, de maneras calmas y sentimientos fuertes.
Un ser humano consciente de su posición en el mundo
Un alma eternamente apasionada por la vida” (Vale, 2005: 63)
“Tan importante como la enseñanza de los contenidos, es mi coherencia entre lo que digo, lo que escribo y lo que hago” (Freire, 2011)4
Dos pensadores y educadores muy cercanos a su vida y su propuesta comparten su testimonio sobre su modo de ser, de pensar y vivir:
“Paulo Freire es un pensador comprometido con la vida; no piensa ideas, piensa la existencia. Es también educador: cobra existencia su pensamiento en una pedagogía en que el esfuerzo totalizador de la "praxis" humana busca, en la interioridad de ésta, retotalizarse como "práctica de la libertad". (Fiori, 1973, p.3.)
Por su parte, el gran antropólogo brasileño Carlos Rodrigues Bradao, uno de los más importantes investigadores sociales del continente, pensador de la Educación y la Cultura Popular reconocía en su trabajo sobre el Método Paulo Freire (Brandao,5 1986, p. 102)
“… es muy difícil hablar sobre las ideas que dieron origen al Método Paulo Freire, porque estas son muy simples (y algunas personas necesitan complicarlas). En la verdad Paulo Freire no tiene siquiera una teoría pedagógica definitiva. El tiene un afecto y una práctica. Por eso resulta difícil teorizar al respecto, sin vivir la práctica que es el sentido de ese afecto. Por eso es fácil comprender lo que él ha hablado y escrito, cuando se parte de la vivencia de la práctica del compromiso que ha sido, más que su teoría, su creencia”
La perspectiva fenomenológica de la conciencia
Freire ha sido ampliamente reconocido como uno de los pensadores y representantes contemporáneos de la “pedagogía crítica”. Sin embargo, los fundamentos filosóficos de su “Pedagogía del Oprimido” han sido menos visitados y socializados.
Su perspectiva de raíz fenomenológica comprende la conciencia humana como intencionalidad trascendental, acompañada de una opción vital de compromiso histórico con la humanización transformadora de los oprimidos.
Tomamos como guía un texto de la introducción a su Pedagogía del Oprimido, de fines de los 60, (Fiori, 1973:11,12): en la que se explica la visión freiriana de la conciencia como impulso trascendental, como una fuerza liberadora, puede volver sobre sí:
“La intencionalidad trascendental de la conciencia le permite retroceder indefinidamente sus horizontes y, dentro de ellos, sobrepasar los momentos y las situaciones que intentan retenerla y enclaustrarla. Liberada por la fuerza de su impulso trascendentalizante, puede volver reflexivamente sobre tales situaciones y momentos, para juzgarlos y juzgarse”.
He ahí la reflexividad, la capacidad de crítica, como resultado de esta intencionalidad trascendental.
Si la conciencia se distancia del mundo y lo objetiva, es porque su intencionalidad trascendental la hace reflexiva. Desde el primer momento de su constitución, al objetivar su mundo originario, ya es virtualmente reflexiva. Es presencia y distancia del mundo: la distancia es la condición de la presencia. Al distanciarse del mundo, constituyéndose en la objetividad, se sorprende ella misma en su subjetividad.
En esta línea de entendimiento, a la vez, se evidencia la íntima conexión entre conciencia y mundo, entre la conciencia del mundo y la conciencia de sí, según Freire, mediada por la “praxis”.
“reflexión y mundo, subjetividad y objetividad no se separan: se oponen, implicándose dialécticamente”. (Fiori, 1973: 11)
La conciencia del mundo y la conciencia de sí crecen juntas y en razón directa; una es la luz interior de la otra, una comprometida con otra. Se evidencia la intrínseca correlación entre conquistarse, hacerse más uno mismo, y conquistar el mundo, hacerlo más humano. (Fiori, 1973: 12).
La verdadera reflexión crítica se origina y se dialectiza en la interioridad de la "praxis" constitutiva del mundo humano; reflexión que también es "praxis".
En este movimiento de la conciencia, que establece una distancia con su “mundo vivido”, problematizándolo, "descodificándolo" críticamente, el ser humano se redescubre como sujeto “instaurador de ese mundo de su experiencia”
“Al testimoniar objetivamente su historia, incluso la conciencia ingenua acaba por despertar críticamente para identificarse como personaje que se ignoraba, siendo llamada a asumir su papel” (Fori, 1973:12).
Con estos fundamentos, brevemente esbozados hasta aquí, Freire plasmó un método pedagógico (“concientización” / “concienciación”) que lo pensó y practicó con la intención de dar la oportunidad “a los “desharrapados del mundo”6 (Freire, 1973) de “redescubrirse, mientras asumen reflexivamente el propio proceso en que él se va descubriendo, manifestando y configurando” (Fiori, 1973: 12)
Estados de conciencia: “intransitiva”, transitiva ingenua” y “transitiva crítica (Streck, 2008)
[*conecta la dimensión personal con la dimensión histórica]
A mediados del siglo pasado, Paulo Freire reconoció con sorpresa y caracterizó un estado de conciencia “oprimida”, presente en la cultura de los campesinos del nordeste brasileño, en situación de pobreza, en una época en que casi la mitad de la población del país era analfabeta (Vale, 2005). En su gran obra fundadora “Educación como práctica de la libertad (Freire, 1970: 97), reconoció:
Nos sorprende la apetencia educativa de las poblaciones urbanas, hecho que se asocia directamente con la transitividad de su conciencia, y cierta inapetencia de los rurales, ligada a la intransitividad de su conciencia”.
Freire comprendió la posibilidad de transformación que tiene la conciencia humana en dirección liberadora. Reconoció una gradualidad en el tránsito de la conciencia, proponiendo una tipología de grados que se mueven entre la “conciencia intransitiva”, la “conciencia transitiva ingenua” y la “conciencia transitiva crítica” (conciencia liberadora).
Freire discurre sobre estos tres modos o niveles en que opera la conciencia humana, en su libro “Educación como Práctica de la libertad”. Los analiza como “grados de comprensión de la realidad y explica su relación con el condicionamiento histórico-cultural”. (Kronbauer, 2008. E: Dicionário Paulo Freire, p.97)
La condición de intransitividad de la conciencia:
- El ser humano está inmerso en la realidad y aún no tiene la capacidad de objetivarla.
- Los individuos no sobrepasan el “horizonte biológico” de su forma de vida. Es la conciencia cuya “vida es mera biología”, y aún “no se hizo biografía”.
- Se le escapa la aprehensión de problemas que se sitúan más allá de su esfera biológicamente vital y, por ello, aun no son capaces para el compromiso histórico.
[Asocia a la conciencia intransitiva como un grado de conciencia característico de sociedades cerradas]
La posibilidad de transitar hacia un siguiente grado de conciencia
Freire lo explica del siguiente modo:
- Potencialmente, en la medida que está dotado de su fuerza intencional, de su tendencia para trascender, la conciencia humana continua abierta, pudiendo superar gradativamente la intansitividad y ampliar su campo de percepción.
- Puede ampliar su campo de percepción. Puede ampliar su poder de captación y de respuesta (a las cuestiones de su mundo y su capacidad de diálogo con los otros en el mundo), hasta alcanzar otro nivel: el de la conciencia transitiva
La conciencia transitiva
Este nivel se presenta en dos grados que denomina conciencia ingenua y crítica
a) Conciencia transitiva ingenua
- Representa un primer momento del tránsito, donde aún es ingenua, caracterizándose por la interpretación simplificadora de los problemas.
- Ya percibe la contradicción social. Pero, se mueve en los límites del conformismo, adoptando explicaciones fabulosas para los fenómenos.
- No es capaz de pensamiento autónomo porque no se arriesga en la investigación por las verdaderas causas.
- Por eso mismo no es capaz de aventurarse en la dirección el cambio (mudanca).
- Es el tipo de conciencia dependiente, que transfiere para los otros y para las instituciones la responsabilidad por la solución de los problemas.
- Tiene dificultades para el diálogo; se muestra con frecuencia irracionalmente sectaria y fanática.
b) Conciencia crítica
- Continuando su tránsito en el desarrollo de la capacidad de diálogo, la conciencia transitiva puede elevarse a la condición de conciencia crítica, que se caracteriza por:
- La profundidad con que interpreta los problemas y por el compromiso (engajamento) socio político.
- Por ser estructuralmente intencional, se caracteriza por el pensar autónomo y comprometido.
- No es sectaria, en la medida que es más crítica, es más democrática y dialógica.
- Substituye las explicaciones mágicas adoptando principios y relaciones causales para interpretar la realidad.
- Tiene la predisposición para rever su posición y se da cuenta de los preconceptos
Finalmente, dos observaciones sobre el proceso de tránsito
- Para Freire el proceso de tránsito hacia la conciencia crítica solamente se produce en un proceso mayor de transformación social, económica, cultural, acompañado de un trabajo educativo crítico, dialógico, democrático, en que se desarrolla la capacidad de pensar, deliberar y hacer opciones conscientes de acción.
- El cambio de la conciencia no es anterior, ni posterior a la transformación del mundo, se produce de manera concomitante. Porque no existe mundo sin conciencia, así como tampoco puede haber conciencia sin mundo. La conciencia crítica se concreta en ‘logos y praxis transformadora´.
Algunas preguntas finales:
- Con Freire se actualiza la importancia y urgencia del despertar de la conciencia humana y su transformación.
- Consecuentemente, se nos presenta en esta perspectiva Mayor, la pregunta fundamental sobre el sentido y función de la educación?
- Y en el plano del hacer, como en otros momentos históricos, nos enfrentamos al cómo, al quehacer impulsar este despertar y transformación.
Finalmente, para cerrar traigo un testimonio personal con Paulo Freire
A inicios de la década del 70, iniciando mi vida universitaria, en las alturas de los Andes de la Sierra centro de Ecuador, con mis 21 años, leía a Aníbal Quijano8 sobre “colonialismo y subdesarrollo”, bajo el sol y los vientos de los páramos, en las primeras andanzas militantes por comunidades campesinas e indígenas, en tiempos de luchas campesinas por la tierra.
En esos agitados años me estrené en la educación, con adultos campesinos e indígenas, guiado e inspirado en el método “Paulo Freire de alfabetización”. Llegó a nuestras manos su libro “Educación para la Práctica de la libertad”, publicado en Brasil en 1967. Lo estudiábamos con espíritu militante y absorbíamos atentos las imágenes que acompañaban a las ‘palabras generadoras’ (tierra’, pala, tijolo). Así nos bautizamos en la educación ‘concientizadora’.
Desde entonces, mi vida quedó conectada con la búsqueda de un sentido mayor. De un para qué de la educación, cuyo destino se orienta a la liberación social y humana, donde el conocimiento y la ciencia deben estar orientados para la Vida y no para la muerte, como mercancía del capitalismo global.
Quiero concluir con un mensaje muy hermoso que le escribió su gran amigo y compañero de camino, Moacir Gadotti, Director del Instituto Paulo Freire en Sao Paulo, a quien lo tuve también como profesor y amigo, en tiempos de estudiante en Brasil:
“Como un plantador de futuro, el siempre será recordado (lembrado)
porque nos dejó raíces, alas y sueños, como herencia.
Como creador de espíritus, la mejor manera de homenajearlo es reinventarlo”
(Moacir Gadotti. Um legado de Esperanca. Sao paulo: Cortez, 2001, p.41)
1 Tomado de Kohan (20209 Paulo Freire más que nunca.
2 Hay un tercer aspecto de interés, de tipo más intelectual: Adentrarnos en la dinámica de su pensamiento encarnado e íntimamente vinculado a su vida, para comprender cómo integra y resuelve, en los planos ideológico y vital, las distintas matrices de pensamiento contemporáneo, que alimentaron sus propuestas educativas. Matrices diversas y hasta contradictorias, como el cristianismo, asumido tempranamente desde la matriz social de la liberación; la Fenomenología que le brinda los fundamentos filosóficos para alimentar su perspectiva humanista; el marxismo, al que adhirió con su opción política por la liberación de la clase oprimida, alimentado por la dialéctica hegeliana del amo y el esclavo y la transformación social por la praxis.
3 Esta propuesta de Freire me permite traer a la memoria nuestra propuesta actual de la Sala y la Escuela de Encariñamiento, que hemos acogido en nuestra Red de Educadores Humanistas, a partir de una experiencia pionera desarrollada en el Cusco, Perú por una de nuestras educadoras.
4 Freire, P. (2011). Pedagogía da Autonomía. Sao paulo: Cortez editores.
5 Libro que tuve la alegría de traducir al español: Rodrigues Brandao, C. (1988). ¿Qué es el método Paulo Freire. Quito: CEDECO.
6 La dedicatoria de Paulo Freire en su obra “Pedagogía del Oprimido” dice: “A los desharrapados del mundo y a quienes descubriéndose en ellos, con ellos sufren y con ellos luchan” (Freire, 1973)
7. “El número de niños de edad escolar, sin escuela, es aproximadamente de 4´000.000 y el de analfabetos mayores de 14 años 16´000.000, cifras que junto a nuestra educación inadecuada hablan por sí solas” (Freire,
8 Quijano recuerda que “Nos anos 60 e 70 muitos cientistas sociais dentro e fora da América Latina, entre os quais me incluo, usamos o conceito de “colonialismo interno” para caracterizar a aparente relação paradoxal dos Estados independentes com relação a suas populações colonizadas. Na América Latina, Pablo González Casanova (1965) e Rodolfo Stavenhagen (1965) foram seguramente os mais importantes entre os que trataram de teorizar o problema de maneira sistemática. Agora sabemos que esses são problemas acerca da colonialidade que vão muito além da trama institucional do Estado-nação” (QUIJANO, 2000: 147).
Bibliografía
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Ronzoni). s/l; s/e, (pp. 7 – 21).
Barreiro, J (1974). Introducción. Educación y política. En: Freire,P.; Ilich, I.; Furter, P. Educación para el cambio social. Buenos Aires: Tierra Nueva. (pp. 9-25).
Brandao, C. R. (1986). O que é Método Paulo Freire (11ª ed.). São Paulo: Brasiliense.
Brandao, C. R, (1988). ¿Qué es el método Paulo Freire. Quito: CEDECO.
Kohan, W. (2020). Paulo Freire. Más que nunca. Una biografía filosófica. Buenos Aires: FLACSO.
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Freire, P. (2011). Pedagogia da Autonomía. Sao Paulo: Paz e Terra.
Gadotti, M. (1996). Paulo Freire: uma biobibliografía. São Paulo: Cortez: Instituto Paulo Freire; Brasilia, D.F: UNESCO.
Streck, D.; Redin, E.; Zitkoski, J. (orgs.). (2008). Dicionário Paulo Freire. Belo Horizonte: Autentica Editora.
Vale, M. y otros. (2005). Paulo Freire, educar para transformar: almanaque histórico : São Paulo: Mercado Cultural.
Zúñiga, J. (2011). La Filosofía de la Pedagogía. En: Dussel, E.; Mendieta, E. y Bohórquez, C. (editores). El pensamiento filosófico latinoamericano, del Caribe y “latino” [1300 – 2000]. Historia / corrientes/ temas / filósofos. México: siglo XXI editores.